Ajo encurtido Un toque ácido y crujiente para tus recetas

¿Buscas un ingrediente versátil y delicioso para darle un toque especial a tus platos? El ajo encurtido es la respuesta perfecta. Este condimento milenario, con su sabor ácido y su textura crujiente, es capaz de transformar cualquier receta en una explosión de sabor.

Imagina agregar ajos encurtidos a tus ensaladas, sándwiches, hamburguesas, pizzas o incluso como acompañamiento de carnes y pescados. El contraste entre el sabor suave del ajo y la acidez del vinagre crea una experiencia sensorial única que te dejará con ganas de más.

Preparar ajo encurtido en casa es muy sencillo y solo requiere unos pocos ingredientes básicos. Con un poco de paciencia y amor, podrás crear tu propia reserva de ajos encurtidos para disfrutar en cualquier momento.

¿Te animas a convertirte en un maestro del ajo encurtido? Descubre los secretos de esta técnica culinaria ancestral y sorprende a tus paladares con un sabor irresistible.

¡Emprende esta aventura culinaria y descubre un mundo de posibilidades con el ajo encurtido!

AJO ENCURTIDO

RECETA BÁSICA

Tiempo de cocción: 20 min

1 taza  Vinagre 9% vinagre

1 taza Sal

Azúcar 2 cucharadas

Guisantes

Pimienta negra - 3-4 piezas

Guindilla roja pequeña

Ajo joven - 1,2kg 

ajo de hueso o de mar 7-8 piezas

1 ud. Hoja de laurel

Agua 1 cucharada

Separar el ajo en dientes 3 Cortar las guindillas por la mitad y pelarlas. Colóquelos en un colador y cúbralos con agua hirviendo, luego sumérjalos inmediatamente en agua fría.

 Preparar el adobo: verter el agua y el vinagre en un cazo, añadir la sal, el azúcar, la pimienta negra y la hoja de laurel. Llevar a ebullición, retirar del fuego y enfriar.

Retirar las semillas de los tarros. Colocar las guindillas en los tarros y rellenarlos con los dientes de ajo.

 Se vierte el adobo enfriado sobre los ajos, se tapan con tapas limpias y se guardan en un lugar fresco durante aproximadamente una semana para que los ajos se marinen. Después conservar en frío Recetas con un toque especial 8 Ajos en escabeche frigorífico.

 

Variantes.

 Ajo encurtido georgiano

No corte el ajo en dientes sino que deje las cabezas enteras, retirando sólo la capa superior de la piel. Se escaldan los ajos con agua hirviendo, se salan abundantemente y se dejan enfriar, después se ponen en tarros, añadiendo estragón fresco.

Eliminar las especias del adobo, dejando sólo agua, vinagre, sal y azúcar. Verter el adobo enfriado sobre el ajo, cubrir con tapas y dejar marinar durante al menos una semana.

 

Ajo en escabeche

Al estilo asiático

Llenar los ajos, cortados en dientes, en tarros con vinagre y agua (sin especias) diluidos en la proporción 2:1, dejar durante 1 semana en un lugar fresco. Escurrir el adobo y transferir el ajo a tarros limpios y esterilizados.

Llevar a ebullición y hervir la salsa de soja ligera durante 5 minutos, lo suficiente para cubrir completamente el ajo. Viértala sobre el ajo, ciérrelo y déjelo reposar durante 2-3 semanas.

Ajo en escabeche con remolacha

Coger 2 remolachas pequeñas, pelarlas y cortarlas en círculos o pajitas gruesas. Colocar la remolacha en el fondo de los tarros, rellenar con cabezas de ajo enteras escaldadas y verter el adobo según la receta básica.

Para un sabor diferente, retire las especias del adobo y coloque un par de ramitas de eneldo en el fondo de los tarros junto con la remolacha.

 Recuerda

• Utiliza ajos frescos y de buena calidad.
• Experimenta con diferentes tipos de vinagre y especias para crear tu propio sabor único.
• Conserva los ajos encurtidos en un recipiente hermético en el refrigerador.
• Disfruta de este delicioso condimento con moderación.

¡Tu paladar te lo agradecerá!